Ultimo día de caza. Acabamos de terminar la jornada de la mañana y ya estamos pensando en la vuelta. Todos con los deberes hechos con una sonrisa de oreja a oreja y con un baúl repleto de grandes sensaciones cinegética.
En sitios como este, con tanta densidad de capriolos, hace que se hayan cumplido los presupuestos a los que cada uno habíamos venido. Calculo que al día de hoy nos hemos acercado a los 60 corzos entre 8 cazadores, con lo que os podéis hacer una idea de lo que va esto.
Deseando estoy de llegar a ESPANA para poder transmitiros detenidamente lo que han sido estos días.
Nos queda la salida de la tarde que servirá para enfriar algún que otro calentón de ultima hora. En lo personal, me voy con cuatro corzos que cada vez que vea colgados en la pared servirán para acordarme de estos increíbles días que Patricia ha querido regalarme por mis 40 años.
Os seguiré informando
Salu2
ALMOGA
4 comentarios:
Mira si te puedes traer unos lomos de corzo y nos los comemos en el bar de mi padre , tu eres abogado , sabras como hacerlo. Buen viaje. POPI
Tranquilo Popi ¡¡será por abogaos y por corzos!! Yo tengo dos congelaos de hace dos semanas (quiero decir dos corzos)
Lo bueno de los abogaos no son los lomos, sino las criadillas al pil-pil.
que arte!
Enhorabuena Ponchete!!
Hasta en Hungría cumples con tus obligaciones blogeras.
Te seguimos leyendo... (aunque sea sin "Ñ").
Un abrazo.
Rafa Matiaces Teclemayer.
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