PRISMATICOS Y CAMARA EN MANO

Coincidiendo con el primer día de tórtolas y palomas, y suponiendo que con esto de la crisis las palomas este año habian podido viajar menos (escasez confirmada depués de la primera jornada prácticamente en todas las tiradas de las que he tenido conocimiento), preferí cambiar la sopladora del 12 por los prismaticos y la camara de fotos.

Del cambio no me arrepentí, acollarado con Paco Más y como tercer trencilla nos acompañaba Juan, uno de los guardas de la finca. A las 6,30 de la mañana cita con el primer café y carretera para llegar pronto a la finca. Los carriles aún secos pero el campo verdea como ningún año, es una maravilla el verde de los pinos, los chaparros y los lentiscos.

A los cazadores de la pluma los dejamos a las 7 en sus puestos y los tres espadas nos fuimos a carrilear finca. Entramos por una parte fresca de la finca, en la que supuestamente iran 10 puestos de la montería, espectaculares tiraderos que nos hicieron recrearnos en lo que puede ser la montería a celebrar en esta finca. Primeras reses, acostadas y tranquilas lo que es una buena señal. Muchas ciervas con sus gabatas y muchos baretos bien criados. Lo cierto es que ibamos en busca de esos venados, gamos y si se dejaba ver algún cochino. Gamos y venados pudimos disfrutarlos, tanto en el largo trayecto de carril que recorrimos toda la mancha a cazar (unas 1200 hectareas en 40 puestos), de los guarros solo pudimos ver las muestras, los comederos lo tienen literalmente trillados.

Paco y un servidor disfrutamos de tres horas intensas en las que vimos muchas reses lo que no hizo salir bastante optimistas de cara a la montería. Después de ese largo paseo, buen taco, cerveza fresquita, recuento de palomas y a esperar las primeras lluvias para que se vaya mojando el lomo del berreante. En resumen, primeros escarzeos por la sierra que no han hecho otra cosa que abrirnos el hambre de caza.

Un saludo

ALMOGA